Déjate llevar

Cuán difícil resulta a veces mantener el ánimo arriba. Y cuántas veces pensamos que no podemos con ello, que se nos viene el mundo encima, se nos cae incluso la esperanza y parece que nada tiene sentido.

Es gracias a esto que nos caemos 9 veces, pero somos capaces de levantarnos otras 10, porque lo importante no es saber cómo caer, sino aprender de cada caída para que no vuelva a ocurrir. Y con todo ello, nos vamos haciendo más fuertes, vamos mirando a través de las puertas, descubrimos hasta dónde somos capaces de llegar y cuán lejos podemos avanzar en este camino.

A veces, pensamos que estamos solos, pero dentro, tenemos un ángel que nos guía cada día, que nos tiende su mano para que al resbalar, no nos dejemos llevar por el dolor, para que el agua de tus lágrimas no te arrastre. Sólo es cuestión de querer, de dejarnos ayudar.

Hoy siéntete invencible, convéncete de que tú puedes, porque aunque nos cueste creer en aquello que no vemos, esa mano, como el amor, existe; sólo tú eres capaz de agarrarte a ella. Y si hoy no eres capaz de sentirla, date tiempo, confía en tí, no pienses, simplemente cierra los ojos y poco a poco la verás.