jueves, 7 de mayo de 2020

Libre de censura

Cansada de tener que mirar hacia otro lado, de tener que disfrazar mi alma, decidí quitarme la máscara, descubrir mis cartas. Harta de esconder mi realidad, de ocultar quien soy ante las cámaras, decidí empezar a grabar, aparecer ante mi público. Agotada de serpientes que me ahogan y me atrapan, decídí cambiar el guión. Muchos se han ido de la fiesta, otros se han levantado de sus asientos y el teatro se ha quedado medio lleno.

Así, con los espectadores necesarios para disfrutar de esta obra comienza el espectáculo; sin obstáculos, ni estorbos, sin ruidos molestos que distraigan a la actriz; sin aquellos que permanecían por cumplir. Aún hay butacas libres, pero la función no parará, si alguien quiere unirse, sólo tiene que comprar la entrada, pero si en medio de una escena te duermes, no esperes que te lo cuenten después.Y si esta función te disgusta, simplemente sal de la sala y no vuelvas a entrar.

Soy yo mi obra maestra, libre de censura, y hoy se abre el telón.


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