lunes, 13 de abril de 2020

El latido

Te extrañe, te lloré, te culpe por rendirte y te odié por abandonarme. Así perdí mi virginidad entre palabras que enmudecían al abrigo de estas hojas. Busqué el consuelo en el silencio que me rodea y con el tiempo, me acostumbré a mi voz. 

Te prometí la vida y el destino me dio la razón. Pero la vida es mucho más que un latido ... es esa energía que fluye, que desprendemos sobre el resto y que se carga de palpitaciones. La vida es ese impulso que sale del corazón y que se escapa del mismo en una fase de sístole. Esas vibraciones comienzan entonces a contagiarse por doquier, permitiendo que todo tenga sentido, que exista la vida para después, regresar a ti en una fase de diástole. 

Te prometí que nunca me rendiría y pese a la ramificación de tantas emociones multiplicándose por miles de vasos, el corazón sabe que, tarde más, o tarde menos, al final la sangre regresa de nuevo para bombearte y que vuelvas a ser tú.

Hoy sigues siendo mi latido y mi impulso, porque aunque ya no estés; sigues bombeando con más fuerza para que mi energía fluya día tras día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lasaña de verduras

Tantos miedos e inseguridades, tantos complejos del pasado y otros tantos que conviven en mi presente; pero... ¿cuántos de ellos formarán pa...