Que todo gire entorno a algo, y ese algo, se convierta en tu todo, tu mundo, y tú en su satélite. Vigilando siempre desde arriba, que todo vaya bien. Controlando las mareas y marcando el paso del tiempo.
Gravedad, una simple constante, inmutable, una aproximación a algo incalculable que permite tener los pies en la tierra y la mente en las nubes.
Nueve coma ochenta y tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario