Será largo el
trayecto y habrá muchos túneles que atravesar, pero este tren no se parará en
ninguno de ellos. Cuando atraviese las montañas, sus luces alumbrarán los
raíles y cuando llueva sólo se mojará por fuera. Nuestro viaje no tendrá su fin,
pararemos sólo cuando veamos la estación; porque aunque sea mucha la distancia,
aunque se nos venga la noche encima, aunque una curva nos impida ver el final
del túnel, la luz terminará llegando.
Ven, súbete a mi tren, aquí los sueños no tienen fin.
Ven, súbete a mi tren, aquí los sueños no tienen fin.
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