martes, 28 de abril de 2020

Súbete a mi tren

Como un ferrocarril estacionado, esperamos que los pasajeros suban a sus vagones. Ponemos en marcha las máquinas, motores que rugen y suena la sirena. Somos un tren en marcha que corre a alta velocidad. Hacemos paradas para recoger a quien creemos debe recorrer este camino con nosotros. Nuestro destino es llegar a tiempo. El tren está a punto de partir, no olvides coger tu billete.

Será largo el trayecto y habrá muchos túneles que atravesar, pero este tren no se parará en ninguno de ellos. Cuando atraviese las montañas, sus luces alumbrarán los raíles y cuando llueva sólo se mojará por fuera. Nuestro viaje no tendrá su fin, pararemos sólo cuando veamos la estación; porque aunque sea mucha la distancia, aunque se nos venga la noche encima, aunque una curva nos impida ver el final del túnel, la luz terminará llegando. 

Ven, súbete a mi tren, aquí los sueños no tienen fin. 



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