Tetris

Estás ya en un nivel que no ves las piezas del tetris caer. Según avanza el juego es más complicado y sientes la presión por poder colocar todas y cada una de ellas lo mejor posible para no perder la partida. A veces tienes suerte y encajan a la primera, pero otras, tienen formas difíciles de ajustar a los espacios que te quedan. Comienzan a caer tan deprisa y la montaña es cada vez más grande que ya no eres capaz de ajustar todas las figuras y cuando te quieres dar cuenta... game over y vuelta a empezar. 

De eso se trata todo, cuando ves que las cosas te superan, cuando no sabes ya dónde arrojar los problemas, debes recordar que una vez finalice, siempre puedes volver a empezar. Es cierto que las fichas serán similares, que los niveles se harán más difíciles, pero como todo, es cuestión de práctica. Nadie dijo que fuera fácil, pero cuando un logro así se consigue, la satisfacción y el orgullo te saca una sonrisa. 

Pero si un día te sientes tan dentro del juego, como si fueras esa pieza que nunca encaja con el resto, que nunca tiene un espacio acorde a ella, que uno desearía que no hubiese aparecido en este pasatiempo, recuerda que quien verdaderamente te valore, será quien no abandone a la primera de cambio, quien se quede enganchado a tu juego, será quien verdaderamente te entienda e intente darte el espacio y tiempo que te mereces. 

Mientras tanto, podrás sentirte vacía, extraña y sola, creer que no encajas con nadie, que eres el bicho raro sin amigos, que te sobran los días, pero en el fondo sabes que eso que te hace especial es lo que te mantiene viva, porque hoy eres esa pieza del rompecabezas que nunca sabes dónde encaja, pero sin la cual, el puzzle estaría incompleto.